Muchas veces nuestros problemas son nuestros y nadie más los entiende, pero esas personas con sus grandes corazones se preocupan por ti y por sacarte una sonrisa. La enseñanza de hoy ha sido que teniendo personas así a tu alrededor, la vida vale la pena.
Esa barca que tanto ansiaba que llegase era un simple espejismo, no me había dado cuenta que esas personas que me tienen que ayudar a destruir los muros de este largo túnel están justamente al lado mío en todo momento, y no es que a veces estén ausentes si no que yo me sumerjo en una soledad inexistente y pienso que no hay otra cosa a la que aferrarse, pero gracias a esas personas que me han sacado una sonrisa, hoy he descubierto otro significado de ser feliz.
Kris. M.