miércoles, 9 de abril de 2014

El poder del humo.

Hay días en los que te das cuenta que la vida dura menos y nada, en los que te das cuenta que hay personas que te venden humo por realidades y que a veces hay que autoexiliarse durante un tiempo para dejar de pensar en lo que hay alrededor. Yo soy de las personas que creen que una retirada a tiempo es una victoria y es que a veces soy de las que sobra en esta habitación, soy yo la que está de más cuando todos dicen echarme de menos. Esta es la cruz contradictoria, la moneda de dos caras en la que siempre sale cruz, la triste historia de una histeria sin razón aparente en la cual me veo envuelta cada noche y en la que sin darme cuenta y como de repente me vuelven a abrir las heridas y me hacen llorar hasta dejarme vacía. Hoy ha sido un día bastante raro, yo también me canso de fingir, me canso de estar bien, de sonreír, y a veces necesito días para llorar, decir lo que pienso, odiar a quienes odio y aprender que no hay que confiar tan rápido en los demás, dejar de decir tantos TE QUIERO y sobre todo, asimilar de una vez que los sueños no siempre se cumplen, que la soledad no es compartida y que el humo... el humo termina desapareciendo. 


Kris. M.