domingo, 17 de noviembre de 2013

Mentira maquillada.

Quiero ser como antes, no me refiero a antes cuando era gorda (aunque ahora esté volviendo a serlo, me refiero a la época de después), quiero ser como era antes, sentirme sola y vivir con ello, llorar cada noche y sentir como la cama me absorbe las energías, olvidarme del mundo y perderme en mi propio interior, manchar las sábanas de sangre y lágrimas mientras consigo descansar tras días de interminables pensamientos.
Ese equilibrio entre ser normal y ser realmente yo, ese equilibrio que he perdido tras querer ser quién no soy, tras venderle a todo el mundo la mentira que quieren que sea, esa persona que no para de sonreír y a la cual parece ni dolerle, una mentira que solapa otra mentira maquillada para salir a la calle con gafas de sol para que no se noten las ojeras, esas ojeras de horas y horas en vela sin poder descansar porque el remordimiento me come, el pensamiento me terminará matando poco a poco por dentro, mientras quiénes siempre me quisieron en el subsuelo bailarán sobre mi cabeza, menos preciándome como siempre tuvo que ser.
Y yo con el tiempo volveré a mi lugar de siempre, a sentir lo que nunca dejé de sentir a pesar de que intentara lo contrario, volveré a esa vida paralela, ese segundo mundo en el que me pierdo con facilidad.

Kris. M.