sábado, 20 de diciembre de 2014

Personas impropiamente dichas.

A veces no todo es oro lo que reluce, simplemente aprendemos a aparentar algo que no somos.
Intentamos hacerle ver a la gente que somos felices, que nuestra vida brilla de lejos, cuando en verdad desde cerca es una gran caca con purpurina. 
Así es la vida, por muy rodeado de gente que estemos en verdad estamos solos... Nacemos solos y morimos solos. Creemos que al aparentar tener una vida de ensueño seremos mejores, pero en realidad solo nos hacemos mas infelices, sin cumplir nuestros verdaderos sueños y metas, siendo alguien que no existe.
Es ahí cuando nos damos cuenta que nuestra caja de cristal ahora se ha vuelto opaca, que las paredes son frías y ya no se ven ni los pensamientos. No hay puertas de salida, la vida se acaba cuando menos te lo esperas y te encuentras ahí, con miedos, rodeado de silencios que gritan todos tus fracasos y te preguntan donde están las cosas que brillaban tantos.
¿Quién estará ahí para recogerte del suelo cuando el invierno toque tu puerta? El frío recorrerá tu cuerpo, te arrastrará y te abrirá las heridas del pasado, te darás cuenta que no fuiste nada de lo que quisiste ser y lo que dijiste que eras no existe. 
Seres desnudos, moribundos por un mundo de frivolidad donde todos llevan una careta... ¿Cuál es la tuya?

Kris. M.

viernes, 19 de diciembre de 2014

¿Cómo curar las heridas si el pasado las custodia?

El dolor por el suicidio de millones de sentimientos que caen al vacío sin previo aviso. Ese hueco que hace eco en mi alma, me incita a llenarlo con sangre y lágrimas, con sentimientos no encontrados que imagina mi subconsciente... Mi mundo, mundo en el cual hasta el más loco se cree cuerdo, en el que que la gente no siente lo que piensa, ni piensa lo que dice.
Por eso, ese es el motivo por el que aparecen muertos cada mañana mis sueños, por eso mis heridas se abren solas, por eso las lágrimas queman. ¿Cómo curar las heridas si el pasado las custodia? Es como creer que olvidaré el daño sufrido, es como querer borrar lo que yo solo sé que pasó.
Recuerdo los tiempos pasados como algo mejor... A veces creo que me estoy volviendo loca, no consigo canalizar mis pensamientos más aún puedo controlar mis estados de ánimo...No sé que pensar, ni que hacer, ni si quiera sé por donde caminar. Desconozco mi mundo, mi cuerpo, ¿en quién me he convertido? ¿dónde está esa voz que me mantenía viva? ¿quién soy?

 Kris. M.

viernes, 6 de junio de 2014

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

En días como hoy desearía volver al pasado, ese pasado que solo conocen los que llevan toda la vida conmigo... Esas horas escribiendo en el blog o aislada del mundo leyendo poemas de Pablo Neruda.
Aquellos tiempos en los que no se veía la luz al final del camino, en los que cada noche habían lagrimas en la almohada y la sangre se veía correr... aquellos tiempos en los que apenas hablaba y solo reflexionaba sobre la vida, aquel mundo incierto que me rodeaba y me aterraba a la vez.
Ese pasado no es tan lejano... hace tan solo un año todo era así pero poco a poco la bola de cristal se rompió y la vida volvió dentro de mi. Es difícil no extrañar, en ocasiones, cualquier tiempo pasado nos parece mejor; pero ahora es extraño, siento miedo a dejarme llevar volver al pasado y desaparecer, pero también necesito ser el ser inexistente que siempre quise y por el que luché durante años... 
No me arrepiento de mi nueva vida pero... son sentimientos inexplicables, sin sentido... son momentos en los que desearía que el mundo se parara y así poder desaparecer, desaparecer sin que nadie se de cuenta... 

Kris. M.

miércoles, 9 de abril de 2014

El poder del humo.

Hay días en los que te das cuenta que la vida dura menos y nada, en los que te das cuenta que hay personas que te venden humo por realidades y que a veces hay que autoexiliarse durante un tiempo para dejar de pensar en lo que hay alrededor. Yo soy de las personas que creen que una retirada a tiempo es una victoria y es que a veces soy de las que sobra en esta habitación, soy yo la que está de más cuando todos dicen echarme de menos. Esta es la cruz contradictoria, la moneda de dos caras en la que siempre sale cruz, la triste historia de una histeria sin razón aparente en la cual me veo envuelta cada noche y en la que sin darme cuenta y como de repente me vuelven a abrir las heridas y me hacen llorar hasta dejarme vacía. Hoy ha sido un día bastante raro, yo también me canso de fingir, me canso de estar bien, de sonreír, y a veces necesito días para llorar, decir lo que pienso, odiar a quienes odio y aprender que no hay que confiar tan rápido en los demás, dejar de decir tantos TE QUIERO y sobre todo, asimilar de una vez que los sueños no siempre se cumplen, que la soledad no es compartida y que el humo... el humo termina desapareciendo. 


Kris. M.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Sin fuerzas para luchar.

A veces no todo es oro lo que reluce, simplemente aprendemos a aparentar algo que no somos. 
En noches como esta me gustaría desaparecer, poder gritar todos mis pensamientos y así poder ordenarlos, me gustaría perderme bajo mis sabanas, entre la oscuridad de la noche y llorar para así poder desahogar este sentimiento de dolor.
Es extraño como saqué las fuerzas necesarias para mentirme durante casi ya tres meses, mentirme a mi y a todos los de mi alrededor... dije "curso nuevo y vida nueva" y así fue, el problema es que mis sentimientos no se cambian tan fácilmente, realmente creo que hay cosas que nunca cambiaran, porque no es fácil levantarse cada mañana y tener que ser alguien que no quieres ser. Nadie sabe lo que siento si no está en mi lugar, pero el simple hecho de no querer vestirme para salir a la calle, la sensación de no querer mirarme al espejo, ni maquillarme, ni sonreír... ese sentimiento de añoranza por aquella soledad no compartida, aquellos tiempos pasados en los que la vida, por extraño que parezca, me parecía mejor.
Necesito desconectar del mundo, necesito sacar lo que siento dentro, eliminar el miedo, superar el dolor y dejar que pase el tiempo; necesito dormir, solamente dormir y olvidarme del mundo, pensar en la gente que está ahí y en la que nunca estuvo, pensar en todo lo que me ha pasado y lo que me he tenido que callar, en todas esas ganas que he tenido de arrancarme la piel a tiras, en todas esas lágrimas que me han dado calor en las noches de frío y en la gran mentira que yo sola me he creado para caerle bien a la gente... supongo que para crear una buena impresión, para conocer gente nueva y esas cosas que se suelen hacer al llegar a un sitio nuevo.
Aún así me sigue incomodando estar con la gente y todavía se me sigue notando, no estoy a gusto con las personas durante más de un cierto tiempo; me pierdo con facilidad en mis pensamientos, en mi mundo.
Y es cierto que me gusta lo que hago y estoy rodeada de gente que me quiere, pero al mismo tiempo me siento angustiada y sola, y eso nadie lo puede remediar. Se me olvidó sonreír de verdad y ya hace más de dos años que esa sensación de vacío invade mi ser, esa sensación que me hace sentir el porqué y el cómo de mi vida, esta vida de cosas vacías, de sueños incumplidos y de metas inalcanzables.
Por mucho que sonría no significa que sea feliz, ni porque diga que esté bien no significa que esté mal, estoy aprendiendo poco a poco transmitir menos lo que siento de verdad, a callarme y limitarme a hacer solo un papel, a escuchar los problemas de los demás y a contarle los míos a la almohada...
Quisiera poder ordenar mis pensamientos.

Kris. M.

domingo, 17 de noviembre de 2013

Mentira maquillada.

Quiero ser como antes, no me refiero a antes cuando era gorda (aunque ahora esté volviendo a serlo, me refiero a la época de después), quiero ser como era antes, sentirme sola y vivir con ello, llorar cada noche y sentir como la cama me absorbe las energías, olvidarme del mundo y perderme en mi propio interior, manchar las sábanas de sangre y lágrimas mientras consigo descansar tras días de interminables pensamientos.
Ese equilibrio entre ser normal y ser realmente yo, ese equilibrio que he perdido tras querer ser quién no soy, tras venderle a todo el mundo la mentira que quieren que sea, esa persona que no para de sonreír y a la cual parece ni dolerle, una mentira que solapa otra mentira maquillada para salir a la calle con gafas de sol para que no se noten las ojeras, esas ojeras de horas y horas en vela sin poder descansar porque el remordimiento me come, el pensamiento me terminará matando poco a poco por dentro, mientras quiénes siempre me quisieron en el subsuelo bailarán sobre mi cabeza, menos preciándome como siempre tuvo que ser.
Y yo con el tiempo volveré a mi lugar de siempre, a sentir lo que nunca dejé de sentir a pesar de que intentara lo contrario, volveré a esa vida paralela, ese segundo mundo en el que me pierdo con facilidad.

Kris. M.