miércoles, 27 de junio de 2012

Un sentimiento único.

(…) Porque cada una es buena en un estilo, cada una tiene su propia personalidad y le da su rollo a cada paso. (…)

Cuando nos exigimos demasiado y no conseguimos los resultados que queremos nos sentimos decepcionados con nosotros mismos. Pero no nos damos cuenta que el simple hecho de subirnos a un escenario delante de más de 700 personas, con la presión y los nervios de tener que cambiarnos de vestuarios en un abrir y cerrar de ojos o en todas las coreografías que tenemos que memorizar, por todo eso, nos llaman bailarinas.

Bailarina es la que llena el escenario con una sonrisa, bailarina es la que con su cara cuenta la historia que representa mientras baila, bailarina es la que ensaya entre bambalinas con los nervios a flor de piel, bailarina es la que llora con los fracasos y crece con los logros.

Somos bailarinas y a veces los nervios nos juegan malas pasadas pero por eso no dejamos de ser buenas bailarinas. Porque hay actuaciones muy buenas y otras no lo son tanto pero lo que esta hecho no se puede cambiar y ahora solo podemos aprender de esos pequeños fallos. Yo hoy quiero agradecerle a mis bailarinas todos los momentos que hemos pasado juntas, porque somos más que un grupo de bailarinas, somos una gran familia.

Kris. M.

martes, 19 de junio de 2012

Mano a mano.

En algunos momentos de cansancio psicológico necesitamos que alguien nos recuerde lo grandes que somos, todo lo que valemos y todo lo que seremos en un futuro.
Saber con seguridad que tenemos una mano amiga que siempre está ahí, para cualquier cosa, en cualquier momento... para darnos una palmadita en la espalda o tan solo para transmitirnos tranquilidad.
Un suspiro, un momento para respirar y coger fuerzas para seguir caminando y creciendo, dejando mil problemas a nuestro paso...

Kris. M.

domingo, 17 de junio de 2012

La soledad.

La soledad es una ingrata a la que se le va agarrando el gusto, con un alto riesgo de parar completamente enamorado de ella...
La soledad es un hotel que no es de nadie, es una cama que no es mía, es despertarme a las tres de la mañana y no saber dónde está el baño, la soledad soy yo.
La soledad es la gota de agua en la llave del baño que dejaste abierta y que no quieres cerrar por no sentirte sola...
La soledad es como un suplicio ingenioso de la naturaleza que hace que nos encontremos con nosotros mismos para poder valorar a los demás.
La soledad es un espejo... que no miente.
La soledad son ese montón de sonidos que no escucha nadie pero que hacen demasiado ruido.
La soledad soy yo, en compañía del pasado.
La soledad es ver la sombra y la silueta de alguien que ya no está.
La soledad es malvada, insoportable y maravillosa... que me gusta no sé bien porque.
La soledad es entender por fin, que no hay mejor compañía que la soledad.
La soledad es el velorio de un día que se fue...
La soledad es dejar de estar haciendo nada, prepararte, vestirte, abrir la puerta, salir ... para seguir haciendo lo mismo.
La soledad, la compañera, la del miedo, la de futuros inciertos, la del camino y la búsqueda.

miércoles, 13 de junio de 2012

Lo que no te mata te hace más fuerte.

Luchando por sonreír, por olvidar las continuas rayadas, esos sueños que suelen convertirse en pesadillas, todas esas noches que he pasado sin dormir, pensando en como sería si todo cambiara...
Al día siguiente me encuentro mintiéndome como cada día para levantarme y automotivarme.
Con ganas de desaparecer para siempre, quedarme tan solo en una extraña soledad en la que me consumo todos los días aunque me encuentre rodeada de gente.
El interés mueve el mundo y pocas personas te querrán por lo que eres y no por lo que tienes así que nadie puede hacer que no sonrías, eso solo lo puedes decidir tú.
(...) Una sonrisa es símbolo de fuerza y yo, soy fuerte. (...)

Kris. M.

martes, 12 de junio de 2012

Días tristes, sonrisas falsas, fuerzas efímeras... ¿a quién engañas?

Ella llega a casa con el rímel por los labios, entra al cuarto y sin encender la luz deja el bolso sobre la cama, se sienta en el suelo con la espalda apoyada en la pared, las piernas flexionadas y la cabeza entre las manos... Respira y piensa en lo que diría y nunca dirá por el respeto que tiene hacia los demás, todo lo que calla por su inseguridad. Cierra los ojos y piensa ¿Qué pasaría si...?
Alguien llama para decir que la cena está en la mesa pero ella no cenará, su estómago se ha cerrado, por los nervios y el aburrimiento de la monotonía, pero eso últimamente es usual.

Kris. M.