miércoles, 27 de junio de 2012

Un sentimiento único.

(…) Porque cada una es buena en un estilo, cada una tiene su propia personalidad y le da su rollo a cada paso. (…)

Cuando nos exigimos demasiado y no conseguimos los resultados que queremos nos sentimos decepcionados con nosotros mismos. Pero no nos damos cuenta que el simple hecho de subirnos a un escenario delante de más de 700 personas, con la presión y los nervios de tener que cambiarnos de vestuarios en un abrir y cerrar de ojos o en todas las coreografías que tenemos que memorizar, por todo eso, nos llaman bailarinas.

Bailarina es la que llena el escenario con una sonrisa, bailarina es la que con su cara cuenta la historia que representa mientras baila, bailarina es la que ensaya entre bambalinas con los nervios a flor de piel, bailarina es la que llora con los fracasos y crece con los logros.

Somos bailarinas y a veces los nervios nos juegan malas pasadas pero por eso no dejamos de ser buenas bailarinas. Porque hay actuaciones muy buenas y otras no lo son tanto pero lo que esta hecho no se puede cambiar y ahora solo podemos aprender de esos pequeños fallos. Yo hoy quiero agradecerle a mis bailarinas todos los momentos que hemos pasado juntas, porque somos más que un grupo de bailarinas, somos una gran familia.

Kris. M.