jueves, 26 de mayo de 2011

pensadora del presente.

Arreglada y decidida salgo a la calle con ganas de comerme el mundo como cada día, dejando de lado todos los problemas mentales de la sociedad que está a mi alrededor. Cuando voy por el camino, un pequeño muro de ladrillos me impide llegar a mi destino, lo golpeo varias veces pero cada vez crece y crece más.... ¿eso significa que no podré destruirlo nunca?
Hoy, que veo cerca el final de la semana pienso si de verdad hago lo correcto con mi vida... si realmente soy quien quiero ser y estoy donde quiero estar.
Intento mirar al frente sin saber realmente si lo que estoy viendo es cierto, a mi alrededor solo encuentro un mar de confusión y a lo lejos una barca que creo que puede ser mi salvación... espero que dentro de ella se encuentre alguien que junto a mi, quiera destruir ese muro que me impide ser feliz.
Kris. M.