Caminar junto a personas que nunca pensaste conocer.
Abrir la ventana, respirar aire puro y pintar en un tu cara una gran sonrisa, un sentimiento diferente, que se contagia con solo una mirada.
Los buenos momentos se caracterizan por ser recordados como momentos en los que se hacen boberías en buena compañía.
Y esos amores verdaderos que nunca llegan, esas amigas que están escondidas esperando el momento perfecto, esas personas que hoy están lejos y esas otras que ya no se encuentran entre nosotros.
Pero cuando llega la noche y nos ponemos a pensar nos damos cuenta que en nuestro camino hubieron, hay y habrán personas que nunca pensaste conocer.
Kris. M.
