Esta historia va de una niña perfecta, buena, educada y siempre feliz.Se pasó su vida corriendo, cada vez que corría y corría crecía como persona, conoció a mucha gente y sufrió por amor, aprendió de sus caídas y salto muchos obstáculos del camino, y cuando llegaba a la meta se dio cuenta que llevaba 17 años corriendo para los demás y ella en el fondo no era feliz, ¿de qué le servía ser la princesa de papá y mamá, la mejor amiga del mundo o la persona más buena si no había encontrado realmente la felicidad?
No se había encontrado a ella, era una completa desconocida, un prototipo de persona que habían creado otros desde pequeña, sin ambiciones propias ni metas imposibles.
La chica murió el 24 de julio con 18 años... la recuerdan por lo que fue aunque ella preferiría que lo hicieran por lo que no fue.
Nadie sabe lo que le queda de carrera, pero hazme un favor, vive por ti, no por los demás.
Kris. M.
