domingo, 4 de marzo de 2012

Reciclando el pasado y fabricando el futuro.

Suelo releer las cartas que nunca escribí,
aquellas que a veces me hablaban de ti.

Me gustaría investigar mi corazón, entenderme y sentirme feliz, llena y plena como persona. En estos meses me he asombrado muchísimo porque sin darme cuenta auténticos desconocidos que están a miles de kilómetros adoptaron mi alma y me ofrecieron una amistad ficticia que tenía más valor que algunas amistades efímeras pero cercanas.
Me hicieron falta algunos abrazos... di tanto cariño en un período de tiempo tan corto que me quede sin cariño para mi, huérfana de amigas con las que salir un fin de semana porque crecí antes de tiempo, descubrí el bien de el mal, hablé con personas con las que nunca pensé ni conocer, quise cambiar el rumbo mi vida, ya era toda una adulta.
Muchas personas me dijeron que llevaba un estilo de vida que no iba muy acorde a mi edad y que parecía una persona mayor, que era normal que me quedara sola, pero...
¿Por qué quedarme tirada en casa si puedo ir al teatro y llenarme de cultura? y así fue, descubrí en el teatro un estilo de vida, una segunda casa, ¿y qué vino después? conciertos de música de cantautor, música que te llena de verdad, música para escuchar sentada en un pub tomándote algo tranquilamente.
No lo comprendían, no entendían como podía preferir eso a ir a un concierto de Juan Magán o Pitbull.
Pero la verdad es que mi estilo de vida no lo cambiaría por nada, me encanta ir al teatro sola, me encanta escuchar música diferente, me encanta leer novelas sentada en mi sillón de mimbre con una manta junto a la ventana.
Me encanta ser diferente y me encanta haberme dado cuenta de todo lo que perdí y de todo lo que gané, y orgullosa digo que sí, perdí amigas que no me valoraron, que no me ayudaron y que no se dieron cuenta que las necesitaba cuando gritaba palabras mudas y con mi soledad llené esa falta de amistad con cultura.
Digo orgullosa que tengo tantas casas como amigos, y que se diferenciar entre amigos y conocidos, que solo la persona que sepa como fui sabrá como soy realmente.
Muchas veces deseo desaparecer y por doloroso que sea me encantaría dormir sin soñar, pocas personas notarían mi ausencia pero se que no es el momento de morir, ahora no es el momento, todavía queda mucho por luchar, queda mucha huella por pisar, queda mucha gente por conocer y muchas horas para que me echen de menos.

Kris. M.