martes, 6 de diciembre de 2011

Las flores más bellas se secan...

Las que jugamos a ser perfectas, pequeñas muñecas de cristal que tan solo caminamos como mariposas ciegas por un sendero sin fin, esperando un futuro incierto.
Ingenuas al creer que habrá un mañana mejor, ingenuas al creer que podemos recuperar todo lo que un día perdimos y sabemos que nunca más volverá.
Es gracioso ver como nos mentimos y sonreímos todo el rato haciendo que estamos bien, cuando en verdad sabemos que cuando acabe el día nos sentiremos como una mierda, personas inútiles y despreciables las cuales solo ocupan lugar físico en esta sociedad.
Se que ya no me queda nada, perdí todo, no tengo nada en propiedad, ni mi cuerpo, ni mi alma, ni mi vida... Vivo por otros, mi felicidad ya no me importa, a nadie le importa... vivo en un mundo de mentiras.

Creo en la perfección y lucho por obtenerla. Creo en la salvación a través de realizar un esfuerzo cada día mayor.

Kris. M.