viernes, 25 de noviembre de 2011

Hay noches que nadie se imagina...

Cosas que pueden suceder y te hacen sentir diferente. Noches en las cuales resurge la amistad que creías perdida.
Crees que la esperanza está perdida y de pronto, te das cuenta que tienes mucho para contar, decir, sentir, vivir.Esa llamada, esa visita, te llenan de un sentimiento extraño. Vuelves a vivir sin pensarlo. No creías que una conversación, un café, una sonrisa te pudieran volver a la vida.
La amistad renace, porque la esperanza en una llamada, un encuentro, te alegran la vida. Es sencillo y no lo crees. De repente, no quieres irte. Quieres estar ahí, quedarte. Cuentas historias, anécdotas. Eres distinta, te sientes diferente.Si ves lágrimas en tu amiga, no preguntes qué le pasa. Abrázala, siéntela, consiéntela. Ella te dirá todo sin hablar. De pronto te dará un abrazo y comprenderás que has vuelto a recuperar lo que creías perdido.