lunes, 27 de febrero de 2012

Scusa.

Perdona porque últimamente no he estado tan entera como siempre, por intentar mejorar mi futuro queriéndome olvidar del pasado y dejando a un lado el presente.
Me di cuenta de todos los momentos que perdí y ese miedo que me invade puede que sea porque también tengo miedo de perderlos ahora.
Mis días son monótonos, mi escapatoria es el teatro, mi distracción es la danza, mi salvación es la red social y mi felicidad sigue vagando sola por alguna calle de Las Palmas, y yo aquí en la cama, escuchando música de cantautor para relajarme y distraerme de todo esto que me rodea y no me deja pensar bien y es cuando me doy cuenta que estoy llorando y nadie me ha hecho nada.
Tal vez sea la inseguridad de andar sola por un sendero desconocido, y esperar que alguien venga por detrás, me abrace y me de toda la seguridad que tanto me hace falta.
Descubrí que después de tantos años siendo una niña mal criada y materialista, que lo que realmente me hace falta son cosas que no se ven, solo se sienten, tan solo quiero momentos no regalos, quiero sonrisas no dinero, quiero abrazos no tacones caros...
Esta mañana me di cuenta que no importa tanto lo que te pongas encima de la ropa, a veces importa más lo que te pongas debajo del abrigo.

Quiero y no quiero querer, a quien no queriendo quiero,
he querido sin querer, y sin querer estoy queriendo,
si porque te quiero tanto, quieres que te quiera más,te quiero más que me quieres, ¿qué más quieres?, ¿quieres más?.

Kris. M.