viernes, 30 de septiembre de 2011

Un breve pensamiento.

Me he acostumbrado tanto a la soledad... que me siento rara en compañía.
No comprenden lo que me pasa, ni mis hábitos de tranquilidad, por eso tengo claro que prefiero morir con 50 y ser feliz, a morir con 60 y no poder salir a la calle por vergüenza.

Kris. M.